Pues si. A mi consabida y ya conocida tirria a las navidades, se ha unido la circunstancia de que estamos en un lunes continuo desde el nacimiento de Edurne.

No, no está siendo una época agradable en lo referente a descanso o a tareas accesorias a todo lo que no es el cuidado directo de la criatura. Cosas tan simples y relativamente normales como salir a dar un paseo, visitar a los abuelos o ir al médico requieren un análisis previo de la logística que reiros de la Campaña del Norte de África de la Segunda Guerra Mundial.
Es por eso que todo lo que no afecte estrictamente a la niña, su cuidado y la supervivencia de nosotros como padres ha pasado a un plano accesorio. Solo hay una prioridad y el resto es secundario. Estas navidades serán una época más, sin nada más especial que visitar a las familias.
Que ustedes lo pasen bien y las disfruten. Ya saben que lo de felicitar las fiestas no me sale natural.