– ¿Ein?
Estaba en mi maravilloso mundo de ensoñación y unicornios jebis metaleros y, sencillamente, no me enteré de nada. M me miró de nuevo y muy seriamente, me repitió la pregunta.
– Que qué te gustaría hacer en el futuro. No en plan, «mañana nos vamos a la playa» sino algo sobre la vida en general.
Pues tócate la breva con la preguntita de marras. Evidentemente, trascender de alguna manera. No quiero pasar por la vida anónimamente. Considerar todas las opciones me ha llevado menos de un segundo: no tengo fama, no tengo dinero y no tengo ninguna habilidad particular por la cual seré recordado por las generaciones venideras. Solo queda hacer todo lo posible para que haya una generación venidera que se acuerde de mi: tener descendencia.
A ver, ojo. No es una entrada de «pues ahora me pongo a ello«. Es, simplemente, la constatación del hecho que es la manera menos costosa de saber que la civilización avanza, primero, y que, después, habrá un mínimo de dos generaciones más que te recordarán de primera mano. Eso si no ocurre una pandemia de virus zombie, por supuesto.
Es un tema jodido. No por lo que piense o la respuesta que se me haya ocurrido. Más bien el aspecto filosófico. Estamos programados para pensar que somos seres únicos y especiales en el universo y que queremos que esa unicidad y especialidad se recuerde. Otra cosa es que dentro de cien años sólo personas muy concretas y muy especiales hayan conseguido superar la barrera de la intrascendencia y sean recordadas, para bien (Thomas Alva Edison, por ejemplo) o para mal (Leti Sabater… ¿Os imagináis?) . Pensar ahora mismo en todas las personas que hace cien años tuvieron estas mismas inquietudes y que simplemente, están olvidadas. No por ninguna causa concreta y especial, sino por el paso del tiempo. A mi me entra vértigo. Cien años, un milenio… toda la historia de la civilización…
Joder, que profundo me he puesto. No creo que pueda aportar nada a la especie humana que no se haya hecho ya o que cualquier asiático no lo pueda hacer mejor. Lo único que puedo hacer es tener una criatura, protegerla, intentar que no repita las equivocaciones que su madre y yo hayamos realizado, perdonar las que vaya cometiendo en su proceso de aprendizaje, estar a su lado y ser el mejor ejemplo posible. Creo yo que eso será trascender. Y hacerlo con éxito.
P.D.: La próxima intentaré hacerla más ligerita, palabra.