En los últimos años, hablar de JJ Abrams es hacerlo sobre una persona a la que se puede definir como el último rey Midas del entretenimiento: Un nuevo Steven Spielberg. Que dirige, pero que también hecha el ojo sobre todo aquello que le puede interesar producir y a lo que aporta su toque en todo lo que afecta. Cloverfield 10 es una de estas películas. Abrams solo aparece como productor y en los títulos de apertura con su empresa de producción Bad Robot.
He empezado con esta circunstancia porque a mi, personalmente, esta película es una especie de continuación «espiritual» de Super 8. Por fotografía y edición, principalmente. Pero en todos los giros de guión y en muchas situaciones de la película, se ve la mano de Abrams. Y no para mal.
Una mujer tiene un accidente y al despertar de su inconsciencia, se encuentra encerrada en un refugio en compañía de dos desconocidos. Uno de ellos, el constructor del refugio, le cuenta que ha habido un ataque, que salir afuera no es seguro y que deberán permanecer encerrados. Y ya irán viendo.
No sigo contando más porque no quiero spoilear nada. Soy poco amigo de recomendar que veáis nada, pero esta peli me ha gustado. Bien llevada, pelín lenta al principio, pero una vez que los acontecimientos se desencadenan, no puedes dejar de abrir la boca. Y enormes Mary Elizabeth Winstead y John Goodman. Repito, John Goodman se sale por todos lados como el paranoico y posesivo Howard. Abstenerse claustrofóbicos. Y el resto, disfrutad.