Allá por 2001, una compañía relativamente desconocida para la época llamada Bungie, desarrolló para Microsoft un shooter en primera persona centrado en las desventuras y avatares de un supersoldado enfrentado a dos razas alienígenas en un mundo con forma de halo. Halo Combat Evolved fue el primero de una saga que ha marcado una época en el mundo del videojuego. No por su mecánica, evidentemente. Un matamata nunca innova. O no debería innovar.
No, estamos hablando de un primer vistazo a un universo vastísimo, un protagonista con carisma a pesar de no abrir demasiado la boca y un personaje secundario (Cortana) que ha llegado a convertirse en el nombre del asistente oficial de Windows Phone (a lo Siri de Apple o Google Now). Todo ello sumado a un mundo variado, con entornos de costa, montaña, interiores futuristas de estructuras, de naves… y con vehículos y armas reconocibles y bien integrados en la historia. Y como colofón final, la IA de los enemigos es cosa fina. Si bien el nivel normal es relativamente asequible para jugadores con el culo pelado de FPS, los niveles Díficil y Heroico son retos que no cualquiera puede enfrentarse. Y el multijugador, que es la parte que menos probé, por lo que cuentan, no debía estar mal.
Y llegaron 8 juegos detrás. Ya se sabe, la gallina de los huevos de oro y exprimir la vaca hasta donde se pueda… Pero el caso es que la franquicia funcionaba y Bungie se ganó un nombre en el corazoncito de los jugones del mundo. Por lo menos los que tienen una XBox. Ya hablé de Halo en aquella entrada en la que recomendaba a los talibanes de la Play probar Halo y Gears of War de la platafoma de Microsoft. (Devolvía la puñalada con el God of War de Play para los Xboxers…. hay para todos.)
Y este mes pasado, Destiny ha llegado a las estanterías del mundo. Lo nuevo de Bungie es espectacular. Gráficamente una pasada. La historia, muy buena. Los enemigos, cabrones con pintas, variados (en su concepción… ya profundizaré sobre esto). La componente de rol, una vez que le pillas el tranquillo, muy fácil de subir y mejorar. El farmeo (repetir misiones para conseguir más y mejor equipamiento) es obligatorio…
Resumiendo: Es TODO lo bueno que hicieron con Halo, con un sistema de niveles. De hecho, cuando te pones a jugar ciertas secciones tienes sensación de dejá vu. Y es que si te pones simple, realmente Destiny es un Halo en HD. Más chulo, más molón, con un lavado de cara, pero Halo Combat Evolved en HD. Y si no lo has jugado, puedes tener la sensación de la novedad.
Pero si Halo ha formado parte de tu vida, solo sacas conexiones entre Destiny y Halo: Los Caídos y los Cabal (siendo dos facciones distintas en Destiny) tienen muchos rasgos de los Covenant de Halo. La Colmena y los Flood solo se diferencian (a mi modo de ver) en que ciertos tipos de unidades del juego de Destiny llevan armas y las usan. Y muy bien. Lo de los Vex si que es una novedad, por cierto, vamos a admitírselo. Pero es que da la sensación de que han reciclado todo lo que podían reciclar y más del Halo para no tener que pensar. Coño, si es que hasta una de las armas de los Vándalos Caídos es una copia «literal» del Aguijoneador Grunt de Halo.
Bueno, lamento si esta entrada es un poco liosa. Destiny combina muchas experiencias de juego anteriores. Y en su conjunto es un producto molón. Visto desde lejos. Porque empiezas a coger detalles particulares y resulta que no puede definirse como novedoso. Ni innovador. Y donde pretende serlo, al hacerlo social desde el arranque (si no tienes conexión, no juegas. PUNTO.) resulta ser de lo más incómodo. Entiendo que juntarte con dos amigotes más y liarte a tiros en las misiones y en el multijugador tiene su encanto. Pero yo quiero jugar. Solo. Que llegue un pavo y que de dos tiros me quite de encima al malo que ahora mismo me está dando estopa se agradece y mucho. Pero que no llegues a cepillarte a nadie porque siempre hay un elemento que se conoce los lugares de respawn y se los recorre farmeando recursos en TU partida no es de recibo.
Porque esa es otra: los enemigos aparecen demasiado rápido una vez que limpias una zona. En multijugador tiene su gracia. Cuando juegas solo, no sueltas el dedo del gatillo. Todavía no me canso. Pero entiendo que habrá un momento en el que lo haga.