Hacía tiempo ya, lo reconozco. Pero el abandono de esta sección ha sido motivado por el gran volumén de películas que he devorado sin sacar tiempo para una mísera critiquilla. Pero es que lo del final de «La desolación de Smaug» me ha enervado tanto que he decidido desempolvar la crítica de cine. Y atentos, que cargo con todo.
Vale que estamos ante una adaptación. Lo acepto. Pero como dije en el comentario acerca de la primera parte, la trama se basa en «elseñordelosanillear» el cuento del Hobbit. Y si en la primera parte se les va la mano, pero soy capaz de perdonarlo por la novedad y por dar una nueva visión de La Tierra Media, en esta segunda el despropósito es exagerado, con el arco de Legolas-Tauriel-Kili (elfos no aparecen en el cuento NI POR ASOMO), la importancia de Bardo en la política local de la ciudad del lago y la cansina y fuera de lugar persecución de los orcos, que solo sirve para proporcionar peleas, planos de ordenador y, en consecuencia, gasto de tiempo hasta alargar el metraje hasta las dos horas y cuarenta minutos.
A ver, que todo, por si solo, podría aceptarse. Punto. Se quiere sacar una trilogía y se saca como sea. Pero el final. ESE final. ESA manera de cortar el rollo. Joder. Que estamos hablando de La Tierra Media. A quien le gusta, irá a ver la tercera contra viento y marea. Pero cortar en ese momento, en ese punto, ese rollo «Continuará» a lo serial japonés… No conozco persona que no se haya levantado cabreado. A ver. La primera parte acababa y se cerraba un tramo de viaje. Todos de acuerdo. En esta película que me ocupa la cosa podría haberse quedado tranquilamente en la apertura de la puerta secreta de la montaña y no hubiese pasado nada. Nada más que perderse bastantes planos gratuitos de renderizado por ordenador. Pero argumentalmente mantendrías la tensión de conocer al dragón. Por ejemplo.
Y se han pasado. Con todo. Recreaciones gratuitas para justificar la trilogía con un texto que no da ni para una, una película y media de este metraje. La primera se puede perdonar. Por la novedad y por saber como siguen los derroteros. Pero mucho va a tener que mejorar la tercera para hacer buena esta segunda parte. Porque cualquiera que coja el libro por primera vez habiendo visto las películas debe estar flipando. Porque queda como un cuarto de libro. Y demasiadas tramas, originales o inventadas, que resolver.