(Visto en CuantaRazón. Haciendo click se abre en grande, pero la transcripción va debajo.) Dedicado a todos aquellos que han optado por las soluciones obvias. Como por ejemplo, cualquier hombre.

La Gran Pregunta

Ella: ¿Esto me hace parecer gorda?

Él: Verás, amor mío. Esa es una pregunta difícil que no tiene una buena respuesta.

Si yo digo que «No», tú no me creerás y me acusarás de estar siendo deshonesto.

Y si por alguna razón ese conjunto te hiciera parecer gorda y yo estúpidamente decidiera ser honesto y decir «Sí», tu me patearías el culo.

Me gustaría saber porqué me preguntas eso. O cual es la verdadera pregunta aquí.

Estoy seguro que no es sobre tu peso sino sobre algo que te preocupa más. ¿Necesitas asegurarte de cuanto te deseo?

¿Cómo se supone que voy a contestar a una pregunta que tú nunca me has formulado?

Quizás estés, de hecho, acomplejada con tu cuerpo, pero no deberías. ¿Sabes porqué?

Porque creo que estás incluso demasiado buena.

Y si fuera por mí, me gustaría tener sexo contigo a todas horas… lleves puesto lo que lleves.

Asi que contestaré a tu pregunta.

Eso hace que estés tremendamente sexy, pero no tan sexy como cuando estás desnuda.