(A partir de ahora léase como (enfasis)EL(cerrar énfasis) (Pausa)Proyecto en lo que resta de entrada)

Llevo cosa de un mes metido en un desarrollo en el cual mi único cometido es grabar CDs. Bueno, vamos a ponerlo todo en contexto. La empresa tiene un desarrollo que permite automáticamente, generar contenidos interactivos. Basicamente, un servidor apache lee la configuración del proyecto metida en ciertos ficheros XML y va metiendo páginas, documentos, videos, sonidos e imágenes según las estructuras marcadas en dichos XMLs.

Esa es la aplicación principal y por la que el cliente paga y está bastante contento. El tema que me ocupa es que a una rama de la empresa diferente a quien paga le interesa generar montajes AJENOS a la instancia principal de la aplicación. Y es aquí donde surge El Proyecto. El «elemento» directivo de esta rama no caga con el juguetito que tenemos montado. Pero, dado que ni pincha ni corta dentro de las decisiones que se toman dentro de nuestra plataforma, para chulo él (y su pirulo), El Proyecto consiste -consistía, más bien- en hacer, básicamente, 6 montajes diferentes SIN que entrasen dentro de la plataforma web de construcción (que dicho sea de paso, funciona estupendásticamente bien y es la polla en vinagre). Como en todas las empresas de cierto calado, todo consiste en a ver qué directivo de qué departamento orina más lejos.

Y al personaje este le encanta llenar de pis los zapatos ajenos y es odiado por todo el mundo dentro del departamente que nos contrata.. El Proyecto, inicialmente, consistía en los 6 montajes mencionados realizando la configuración A MANO. Es decir, generando los XMLs a mano y poco a poco. Por razones que ahora no vienen al caso, la persona encargada de El Proyecto no finalizó su tarea y el director del área, aprovechando la coyuntura, exigió otros seis montajes. De la misma manera. A mano y para ayer.

¿Y esto en que me afecta? Bueno, pues digamos que El Proyecto tiene la característica de ser multiplataforma…. siempre que la generación de la imagen a grabar en CD se realice desde un sistema Unix con los permisos de ejecución activados. Y soy, con mucho, el único linuxero que hay en todo el edificio de oficinas. Por tanto, cada vez que hay una modificación se me tiene que pasar a mi, hacer un chmod a+x * -R y generar una ISO de los contenidos para grabarlos en el CD. Esto, que parece sencillo y molón ha producido una torre de 70 discos en mi balda de la ofi de pruebas y copias incorrectas debido a fallos de programación. Torre que ilustra esta entrada.

Además, El Proyecto ha supuesto varias semanas de malas caras y peores rollos entre los afectados. Montador, coordinadora, desarrollador de software y yo. Porque nadie tiene la culpa de los errores, o bien son fáciles de resolver. Pero la frase era, indefectiblemente, (*)»Natxo, hay un error». Cuando soy el último mono que no tiene nada que ver con El Proyecto. Porque esto es como todo en el momento que se jerarquizan las cosas: A deja caer mierda sobre B que deja caer más mierda sobre C y al final, quien acaba con el montón de excrementos al cuello soy yo, quien teoricamente, no tiene nada que ver con el proyecto y me dedico a tareas más auxiliares.

Retomo. Cada vez que se escuchaba por nuestros rincón la frasecita de los huevos (*) se producía, indefectiblemente, una especie de tensión, tirantez y cruce de rayos eléctricos que ríase usted de los episodios de Dragon Ball de Goku contra Freezer. Porque uno de los requisitos, por lo visto (a mi nunca me lo explicaron), es que de cada montaje había que entregar dos discos. Uno con la versión «visionable» del montaje y otro con los ficheros para subirlos a un servidor apache + esos mismos ficheros comprimidos. Cosa que no he entendido y que quedará sin explicar. Esas cosas que se hacen por testiculina. Y que un simple mortal, como yo, no tiene que entenderlas.

Llevamos dos semanas bastante tranquilos desde la última vez que tuve que tirarme toda una PITIDO mañana generando imágenes y grabandolas en CDs. De cuando en cuando, tengo que subir un desarrollo por algo que ha petado, pero, de momento, El Proyecto está tranquilo. Supongo que quedará una GRAN mañanita de copia, pero de momento está controlado y la tensión ha bajado un punto. Ahora, por lo menos, hemos retomado la costumbre de tomar un cafecito a media mañana todos juntos, cosa a la que antes, ni me invitaban ni me sentía demasiado ansioso por ir.