Me atraía este juego. Por varias razones: Lo de los tiros me motiva siempre, las cosas como son. Que esté ambientado en un Dubai destrozado por apocalípticas tormentas de arena no me disgustaba ya que es un lugar en el que he estado y siempre resulta interesante reconocer sitios. Y por último, que el guión sea un revisión de un clásico de la literatura como «El Corazón de las Tinieblas» de Joseph Conrad adaptado a los tiempos que corren.
Y lo he jugado. Interesante de principio a fin. Un descenso a los infiernos de un equipo Delta Force del ejército de los Estados Unidos de América enviado a un Dubai post-apocalíptico a investigar las motivaciones del coronel al mando de un batallón de caballería enviado con anterioridad para ayudar en la evacuación de la ciudad. Si. A quien le suene esto a Apocalypse Now ha acertado de cabo a rabo. Solo que cambiamos la remontada del rio Nung por la exploración de una ciudad fantasma, donde nada es lo que parece y cambamos la jungla por toneladas y toneladas de arena.
Shooter 3D de cámara al hombro con coberturas. Un Uncharted menos «aventurero» y con mucho más plomo. Allí donde con Nathan y Sully te entretienes en el sentido clásico de la aventura, con el capitan Walker, Adams y Lugo se sufre. Introducidos a la fuerza en un conflicto que no entienden, donde todo el mundo parece enemigo y donde todas las decisiones a tomar son malas. El bien y el mal no están definidos y solo queda una opción posible: El horror.
Y no es una frase hecha. No es Marlon Brando diciendolo con voz arrastrada en la penunmbra. En un momento del juego, la historia toma una línea (inevitable, por cierto) en la que a mi, personalmente, me hizo sentir muy mal. Estoy hablando de algo en la línea de la infame secuencia del aeropuerto del Call Of Duty Modern Warfare II. Pero peor. Me hizo sentir tan mal que tuve que dejar el mando durante cinco minutos y salir a que me diese el aire. Y a partir de ese punto, ya todo va rodado cuesta abajo hacia el infierno. Porque ese es el mensaje del libro y de todos los trabajos derivados. Cualquier conflicto humano es un infierno para quienes lo sufren y para quienes lo provocan. Evidentemente, más para quien lo sufre, pero las consecuencias son serias para los que lo provocan tambien.
Todo ello aderezado con una banda sonora espectacular, con temas clásicos y temas modernos, aprovechando la circunstancia del juego en la que un periodista enviado a cubrir la misión humanitaria del batallón se convierte en el DJ de la única emisora de radio de la ciudad y es el único contacto con el que te vas introduciendo en la ciudad y su realidad..
En fin. Bastante puto y puñetero, un argumento inmenso (bastante más consecuente con lo que es un conflicto armado en si mismo, aportando una visión más profunda y realista de la que puede aportar cualquier Call Of Duty, por ejemplo) y tiros y machaca botones a cascoporro. En su debe, un final «normal» no tan a la altura del resto del juego. Pero he de reconocer que es una de las mejores adaptaciones jamás hechas de un guión ya existente al mundo del videojuego.