Paradise City 0.3
WHERE THE GRASS IS GREEN AND THE GIRLS ARE PRETTY

Nunca me he sentido el dueño de la carretera. Siempre he considerado que la peor curva que conozco es la siguiente. Precaución y anticipación, ese es mi mantra a seguir en la carretera, siempre intentando recordar lo que me intentó enseñar mi profe de autoescuela: evaluar, señalizar, ejecutar. Y aún así y todo, reconozco que las hago. Muchas veces por desconocimiento, otras por hartazgo y otras, por el simple hecho de mantener rumbo y velocidad.


Es por eso que me hace gracia el chavinismo patrio a la hora de declamar que en este país todos se tienen por buenos y magníficos conductores. Y ahora que tengo que coger el coche para realizar 40 kms diarios estoy en disposición de mantener, contra viento y marea, que en este país se conduce como el culo. Cualquiera que hay salido a una carretera con más de dos carriles por sentido lo sabe. Cualquiera que haya circulado por una carretera nacional con arcén lo conoce. Cualquiera que haya entrado en una ciudad dará fé de los hechos que vienen a continuación:

Hay gente que solo conoce el carríl derecho de la circulación UNICAMENTE para tomar la salida. Y ojo, no de cualquier manera, no. Carril izquierdo de tres, salida a menos de doscientos metros y ENTONCES, volantazo incluído, despreciando -cuando no clavando frenos y/o esquivando- vehículos que circulan tranquilamente por su carril, meterse en el desvío como si nada  y todavía levantar la mirada desafiante para ver por el retrovisor si alguno de las víctimas de la maniobra tiene los santos huevos de recriminarle algo.

Estos «ingleses» (que solo circulan por la izquierda) se suelen dividir en dos clases: La gente que, bien por querer vivir tranquilo, bien porque sus cojones son más grandes que los de nadie, circula por el susodicho carril a una velocidad media diez kms/hora menor que la que marca el límite. Lo cual lleva a encontrarnos la segunda clase de conductores residentes en la izquierda: Los ansiosos que tienen ganas de coger un rebufo, con el parachoques delantero a escasos 20 cms del maletero del coche que les precede. Así, sin presión a 120 km/hora.

Con esta gente de la segunda clase suele ocurrir otra cosa muy interesante, que es que, por lo general, acostumbrados a las vías rápidas de doble (o triple) carril, cuando ven un tramo recto en una nacional de doble sentido, da igual la señalización horizontal que haya, que si vas al límite de velocidad máxima de la vía, te adelantará inmisericordemente, poniendo en riesgo no solo su vida (que ahí se estrelle) sino la tuya. Tengo la mala costumbre de mirar por el retrovisor lo que me viene por detrás. Y si veo algo que viene muy rápido, y se me puede adelantar, me echo un poco hacia la derecha. No me espero un adelantamiento en un lugar donde no está permitido.

Sigo con «los de la izquierda«. Mi práctica habitual en/para el carril izquierdo es utilizarlo unicamente para adelantar, no para circular. Es decir, sobrepaso al que quiero y me vuelvo a meter. Bueno, pues siempre hay alguno que adelanta y se queda, con lo cual, si alguno viene aún más rápido, se queda detrás sin poder pasarle. Y el siguiente, el siguiente, el siguiente y etc. Con lo cual, se forma un bonito embudo.

Más. No quiero hablar de la gente que va bebida o drogada al volante, pero se escucha mucho el fardar de «he ido de X a Y mamado perdido, no he tenido ningún accidente y encima, no me pilló la GuardiaSivi» (o cuerpo de seguridad nacional equivalente). No sé. Igual es que soy yo. Pero poner en riesgo no solo mi vida, sino la de mis pasajeros y las de las personas que tengan la mala suerte de cruzarse en mi étilico trayecto no me parece motivo de pavoneo. Que igual soy yo, eh?

Y para terminar con las prácticas habituales que nos hacen ser tan buenos conductores, la doble fila en las ciudades. Entiendo que hay calles en las que es muy jodido aparcar. Vale. Entiendo más que nadie lo que supone una urgencia de dos-tres minutos y que no compense aparcar  para el momento que lleva realizar la gestión. Pero tambien entiendo que si una calle tiene dos carriles es por algo. Y que si dos o tres coches bloquean uno de los carriles, la circulación se resiente. La doble fila porque sí es una cosa que me pone de bastante mala leche, porque me parece insolidario para el resto de usuarios de la vía.

Pero, como punto estrella a todo lo dicho (y acabo) y mención de honor,  esa subgrupo de primates con carnet de conduicir y vehículo que piensa que los indicadores laterales de intermitencia no se usan porque se funden. Gracias, cabrón por terminar de despertarme esta mañana al aparecer follao por mi izquierda y meterte por delante de mi Clio a menos de medio metro, a 90 por hora y SIN MARCAR. Hijoputa. Si te encuentro, te arranco la cabeza.

He dicho.


Predicando en el desiero

  1. Jake dice:

    A mi también me repatea la gente así. Y, lo reconozco, cuando me topo con alguno rezo con que tenga algún susto.


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Alterado por MaY & Narbbag