Christopher Nolan ha conseguido algo muy dificil. O por lo menos, algo que a mi me parece muy díficil. Reiniciar una saga de capa caída (JAAAAAAAAAAAAJAJAJAJA!), completando una trilogía muy interesante, realista y creíble. Además, realizada de tal manera que, aún siendo una línea argumental original, incluye elementos canónicos de los comics. Y así tenemos a todo el mundo contento: Los fans del detective murcielago tenemos un arco argumental nuevo y desconocido y la gente que nunca antes se había interesado por el universo Batman tienen una historia llena de acción, mamporros y juguetitos.
Pero todo ello mezclado en la clásica batidora estilo Nolan: mucho rollo psicológico, un trabajo muy correcto en dirección de personajes (Bruce Wayne y Alfred) y giros argumentales, que no por menos conocidos en los comics, en la película no te lo esperas. Como contrapunto, quizás la línea principal de argumento de Bane (primer contacto – segundo contacto – pelea – recuperación – pelea) se queda en un poco tópica. Y el personaje de Catwoman. No seré yo quien critique a quien meta a una chica guapa en un traje de cuero y le ponga encima de una moto para marcar trasero, pero Anne Hathaway chirría como la Catwoman de mallas y antifaz. No tanto como la Selina Kyle de vestido y tacones. Pero como gran parte del argumento se basa en la relación entre Batman-Catwoman y no tanto entre Bruce y Selina… pues como que no termina de convencer.
Sigo pensando que esta es la trilogía de la redención de Gary Oldman. Comedido, eficiente y eficaz como comisario Gordon, esta vez tiene apoyos en los personajes de Matthew Modine y de Joseph Gordon Levitt y deja de ser el único brazo de la ley. La historia se situa 8 años despues de los sucesos finales de la película anterior. Gracias al apoyo popular surgido a raíz de los falsos motivos por los cuales Harvey Dent murió, Gotham está libre de crimen organizado y Batman está retirado al no ser necesaria su presencia. Sigue habiendo crimen, pero está controlado por la policía y se puede decir que la ciudad está en paz. Hasta que un mercenario sin corazón, sin escrúpulos y con unas motivaciones un tanto extrañas decide hacer de Gotham un ejemplo de anarquía.
Me ha molado. Es larga, no puedes evitar menearte un poco en el asiento cuando la acción se vuelve un tanto lenta. Pero es entretenida y cierra brillantemente el ciclo reboot de la trilogía mñás real y menos fantástica acerca del Caballero Oscuro.
¡Mola!