Algo ha evolucionado en el cine español cuando por fin se hace una peli gamberra de instituto. Y por peli gamberra quiero decir peli sin pretensiones, sin trasfondo alguno, de cerebro en percha y descojono generalizado. Porque es un guión acorde a Porky’s o cosas similares de la época ochentera. Y lo mejor de todo es que el guión es fácilmente exportable a cualquier sociedad actual.

El colegio Monforte tiene un problema. Y es que los espíritus de unos estudiantes muertos hace 30 años siguen rondando por los pasillos. Y la cosa seguiría sin resolverse. Pero el nuevo profesor, que tiene la habilidad de ver a las almas errantes, se ha propuesto hacer que los cinco espíritus aprueben el curso y consigan la redención.

Entretenida, pero sin pretensiones, ya digo. Actores conocidillos y cameos impagables (Luis Varela y Joaquin Reyes están geniales en las escenas que comparten) y golpes bastante buenos. Vamos, que se agradece algo de cine nacional humilde, con el único objetivo de entretener.