Temas tengo. El nuevo gobierno de la nación, la nula o poca confianza que tengo en que solucione nada, mi compi de piso… pero ayer volví a recibir noticias acerca del accidente que provoqué en enero. Sin paños calientes. Hay juicio. Y tengo que presentarme. Supongo que como testigo, porque entiendo que el juicio no es contra mí, sino contra el seguro, que no se ha puesto de acuerdo con la putaviejabrujadeloscojonesseñora.
El caso es que tengo que perder otro día de curro. Tengo que presentarme en Getxo el 14 de diciembre. Así que visualizad el tema: salir de Madrid 19:00 el martes, llegar a casa, el juicio y volver a Madrid (si todo va bien) el miercoles por la tarde. Todo porque alguien ha visto que le merece la pena meterse en un juzgado y dar por culo.
Estoy encendido, lo reconozco. Pero menos que ayer. Si tengo oportunidad de acercarme a la putaviejabrujadeloscojonesseñora, le comentaré, amablemente (lo más amablemente que pueda), el perjuicio que me está ocasionando por el simple capricho de obtener más dinero merced a un accidente que juro, perjuro y prometo que no tenía NADA serio. Luego la queja es que la justicia en este país es lenta. Normal. Con estas chuminadas no hay manera de desatascar un sistema tan dado al «pues ahora te vas a cagar».
En fin, como dice la maldición gitana, «pleitos tengas y los ganes». Nunca hubiese querido pisar un juzgado. Ahora, debo hacerlo y cagarme en la madre de la señora. Porque a mi nadie me paga la gasolina y el perjuicio de tener que ir a Bilbao entre semana. Y entrar en un pleito por daños y perjuicios es algo que no quiero hacer porque ni soy así, ni considero que una gilipollez semejante deba ir más lejos.
Pero las ganas de ahostiar a la putaviejabrujadeloscojonesseñora no me las quita nadie. Y depende de como vaya el juicio, puede que le atice de verdad. Joder.
[IMPORTANTE ACTUALIZACIÓN] Pues resulta que al final la putaviejabrujadeloscojonesseñora ha decidido aceptar la última oferta de su aseguradora y parece que esquivo el día tonto-chorra que debería pillarme. Mi pregunta ahora es ¿Tanto costaba haberlo aceptado en un primer momento y habernos evitado todo este movidón? Bueno, todavía veo que no ha acabado y el día 17 me ponen en busca y captura….
Si la tía ha aceptado la oferta es porque es Navidad y no quiere sobre su conciencia semejante sacrificio. Que en Navidad todos somos mejor personas.