May
03.
Pues como ya anuncié, he disfrutado de una escapadita a Merseyside, con base de operaciones en Liverpool, principalmente. y estas son las conclusiones que me he encontrado al volver y recapitular:
- Liverpool es feo. Ciudad obrera e industrial. No tiene nada así como típico ni digno de ver. Pero han regenerado parte de los muelles y están levantado una especie de zona comercial que ha quedado moderna y limpia. Fea. Si. Pero por lo menos, nuevo.
- Topicos: No llovió en todo el finde. Para que luego se diga del tiempo inglés.
- Vamos a ser justos. Existen inglesas guapas. Lo que pasa es que son tan escasas, que prácticamente no existen. Y es bastante significativo que la conversación tipo entre los que viajamos allí fuese:
«Una guapa!»
«¿Donde?»
«Allí, acercate, a ver si es nativa»
(…)
«No me jodas, pero si es española|holandesa|italiana»
- El acento típico de la zona se denomina scouse (un plato típico de la zona que ha dado nombre a la región). Es bastante jodido de pillar al inicio. De hecho, el conductor del autobús del aeropuerto tuvo que repetirme tres veces el importe del viaje porque no le entendía nada. Pero el adorable «Daya nid soum jelp, lads?» del amabilísimo empleado de MerseyRail en Hamilton Square Station en Birkenhead casi me hizo llorar porque lo entendí a la primera…
- La gente es simpatiquísima y muy muy amable. A pesar de que lo que hablan se perece al inglés que yo he estudiado y manejo como una naranja a una mandarina. E incluso se ríen cuando la cagas. Verbigracia, cuando pedí dos billetes a Liverpool Central ASÍ. El empleado, notando mi acento y mis problemas con las monedas, me corrigió, con una sonrisa, y me dijo que había que pedirlo de ESTA OTRA MANERA. Lo peor de todo, es que ya sabía cómo NO hay que pedir las cosas.
- ¿He dicho que las inglesas son muy feas? Creo que si, pero insisto. Porque además, nos volvimos con la teoría de que las féminas se compran vestidos para bodas y ocasiones similares y, una vez pasado el evento, se los siguen poniendo para salir de fiesta un sábado cualquiera. Minifaldas, taconcitos, escotazos… Frío no hacía, vaya por delante. Pero el vientecito del norte, proveniente del mar de Irlanda, hacía que la sensación térmica bajase seis o siete grados. Con lo cual, además de poco agraciadas, vestidas llamativamente y enseñando cacho a pesar del desagradable viento pues era una cosa que daban ganas de arrancarse los ojos.
- Igual es porque hemos coincidido con el bodorrio real, pero tienen muy presente el tema de las banderitas y todo eso. No llega al nivel de los Estados Unidos, pero supera, con mucho la media española. Bueno, por lo menos tienen sentimiento patriótico, las cosas como son.
- Lo de conducir por la izquierda a mi ya me supera. Ellos saben y pueden. A mi, llegó un momento en el que si en el paso no había semáforo, miraba a AMBOS lados y me tiraba solo si no había ningún coche en ninguno de los sentidos. Qué manera de complicarlo todo.
- El domingo nos dimos un paseíto hasta Anfield. Ya que nos hicieron una pirula de ordago con unas entradas (tranquilos que el dinero no cambió de manos en ningún momento) pues dimos una vueltita hasta Goodison Park, el estadio del otro equipo de la ciudad, el Everton. Me chocó que entre ambos estadios hubiese campo libre (un parque llamado Stanley Park, vamos) a menos de un kilometro en línea recta. En día de derby ese parque tiene que ser lo más parecido a un campo de batalla.
- ¿He comentado que las inglesas son MUY feas?