• Jules: Mmmm! Goddamn, Jimmie! This is some serious gourmet shit! Usually, me and Vince would be happy with some freeze-dried Taster’s Choice right, but he springs this serious GOURMET shit on us! What flavor is this?
• Jimmie: Knock it off, Julie.
• Jules: [pause] What?
• Jimmie: I don’t need you to tell me how fucking good my coffee is, okay? I’m the one who buys it. I know how good it is. When Bonnie goes shopping she buys SHIT. I buy the gourmet expensive stuff because when I drink it I want to taste it. But you know what’s on my mind right now? It AIN’T the coffee in my kitchen, it’s the dead nigger in my garage.

Cuando volví de NYC adquirí un hábito desconocido en mí. Beber zumo de naranja por las mañanas. Digamos que el café yanqui no terminó de entusiasmarme. Vamos, dicho de otra manera, que es una puta mierda. Y por mucho azúcar que le echase, la cosa no mejoraba. Así que la cosa era calzarse la madre de todos los desayunos con tortitas, regarlo con el capuccino más infame jamás probado por estos labios y para salir con buen sabor de boca de la cafetería, tomarme un zumo de naranja. Natural a poder ser.

El caso es que en casa paso de tener fruta fresca salvo limones para cocinar y puntualmente. Porque la fruta no me entusiasma precisamente, y comprarla para que se pudra no es algo que me haga especialmente feliz. Solución: Zumo exprimido. Y de dos marcas, en concreto: una, más de batalla, barata y más cercana dado que la compro en el Mercadona que tengo al lado de casa, el Zumo de Hacendado. No demasiado espectacular, pero bueno, fresquito entra bien y como tiene algo de pulpa, parece que te tomas algo bastante cercano al zumo de verdad.

Pero el bueno, la mierda de gourmet de la que hace referencia Tarantino en la infame escena de la cocina con el café de Bonnie, es el que solo encuentro en Carrefour, el zumo de naranja marca Tropicana. En cuanto lo pruebas, sabes en qué has pagado la diferencia y creedme si os digo que se nota. Y aquí ando. Cuando puedo, disfrutando del zumo bueno. Cuando no puedo, cerrando los ojos y pensando que estoy tomando el otro.