El año pasado (o hace dos) tuve la suerte de disfrutar de una película no estrenada en España llamada Fanboys, donde un grupo de freaks planean el asalto al rancho Skywalker, hogar de George Lucas, para ver antes que nadie la precuela de la Guerra de las Galaxias, el infame Episodio 1: La Amenaza Fantasma. Reventado de risa, reconocí, muy a mi pesar, que los frikis teníamos nueva película de culto. Pena de que no se estrenase comercialmente en este país, pero bueno…. situaciones, frases, actores… todo, todo muy muy friki.
Hasta ayer. Uno, que ya tiene un recorrido, sabía que detrás de esta pelí hay un comic. Pero poco más. Que sale la actriz que hace de animadora en Death Proof (O la hija maciza de John McLane en la Jungla 4.0) y que la cosa va de un friki que tiene que pelear con los ex-novios de su nueva churri para conseguir que ella sea, oficialmente, su novia.
Y ayer tuve la oportunidad de verla. Y es una cosa que no me explico porque estuve despollandome de risa con todas las situaciones, frikis o no frikis, la manera de estar filmada y los homenajes a… bueno, a todo lo que ha sido mi adolescencia. Un MUST SEE con todas las letras. Con mi sello de calidad. Ojo, como todas estas películas, si no se ve con el espíritu adecuado puede parecer una sucesión de tonterías sin sentido. Pero las carcajdas que me pude echar valen, como menos, el beneficio de la duda.
Luego, si ya no os gusta, aceptaré con gusto todos vuestros abucheos y pataletas, pero yo lo tengo claro. Ya tengo nueva peli freak de referencia.
A mí me gustó mucho. Pero, como pasa siempre, el cómic es mil veces más frikis y mil veces más recomendable.