Feb
15.
Pues aprovechando la cercanía del cumpleaños de un servidor, varios amiguetes se han juntado y me han regalado un abono para la copa del Rey de baloncesto disputada el pasado fin de semana en la capital del reino. Sirva esta entrada para comentar una serie de pensamientos a vuelapluma recogidos en el sitio que nos interesa:
- No entro a valorar si el Barcelona FC ha sido el justo o injusto campeón. Han ganado todos los partidos y no ha habido ningún equipo que les haya tosido demasiado. Lo mismo que al Real Madrid. Son conjuntos que ganan al trantran. Que aburren. Que siempre van dos-tres puntos por debajo y en un momento dado, cuando el rival empieza a creerselo, te meten un parcial de 9 a cero, suben una marcha en defensa y, sin hacer nada especial, ya te han ganado.
- El MVP de la copa ha sido Alan Anderson del Barcelona por su espectacular rendimiento en la final contra el Real Madrid. Aceptamos que un jugador de un equipo eliminado en anteriores rondas nunca será el jugador más valorado de un torneo, pero el MVP de este año estaba destinado a Juan Carlos Navarro, al que una final discreta y gris no le ha servido para redondear un torneo inmensísimo donde las ha colado desde todos los sitios del perímetro y de todos los colores.
- Baloncestísticamente hablando no ha sido un torneo entretenido. No se ha corrido, se ha abusado mucho del ataque estático. Y a mi, una vez eliminado el Bizkaia Bilbao Basket, como aficionado neutral (con mis filias y fobias, por supuesto) no me ha gustado nada que no hubiese contraataques y el desprecio por la rápida transición ofensiva como primer paso para lograr posiciones de tiro cómodas. Se han pitado muchos pasos (¿no haría falta un poco de rigor técnico en los entrenamientos?) y las posesiones se han jugado muy al límite. Bien por las defensas, pero mal por los ataques.
- Mi único partido no neutral fue el cuarto de final contra el Baskonia de Vitoria. No sé si la gente comparte conmigo la opinión de que fue, de lejos, el mejor partido de toda la competición. Tuteo inicial, chorreo baskonista en el segundo y tercer cuarto, remontada épica de los bilbaínos en el último cuarto y tensión final. Tanto, que los ruidosos 3.000 baskonistas presentes en el pabellón enmudecieron los últimos minutos mientras los escasos bilbaínos cantabamos «miralos, miralos, cómo se acojonan«. Y se nos escuchaba. Después de remontar 15 puntos y ponernos 4 arriba con bola a nuestro favor, no se supo rematar la jugada, para acabar palmando de un punto. El suspiro de alivio de la grada baskonista indicaba que el susto que les habíamos dado no se lo esperaban y que todavía había corazones que necesitaban un reposo, porque el último lanzamiento de canasta a canasta a la desesperada del Bilbao Basket rozó el aro rival…
- Imaginad una fase final de cierto deporte donde la pelota es chutada con el objetivo de introducirla entre tres palos. Seguid imaginando un torneo con 8 equipos. 8 aficiones. Que cantan, confraternizan y comparten el fin de semana entre ellas. Ya digo que en fútbol esto sería imposible. Este es uno de los detalles que más me gusta de la Copa del Rey. Había aficiones de 9 equipos (mucha camiseta de Unicaja Málaga, que perdieron el tren de la copa en el último momento y hubo gente que se tuvo que comer las entradas) y no hubo ningún problema. No me imagino esto en el fútbol. Un par de periodistas griegos lo veían y alucinaban. Un formato así en Grecia sería impensable. Las aficiones no llegarían al pabellón sin enzarzarse en batallas campales antes. Todo un ejemplo de educación y civismo. Qué pena que no lo traslademos a la vida normal.
Es verdad que no ha jugado muy bien, pero el Barça es un equipo muy superior a cualquier otro equipo de España y de casi toda Europa. Justo vencedor.
La Copa es otra cosa. Cuidado que engancha. Anda que no me habéis dado envidia los que estabais por allí comentando los partidos y poniendo fotos en twitter.
Lo del MVP, como dices es difícil que se lo den aun jugador que no juegue la final. Incluso difícil que se la den a un jugador del equipo subcampeón. Creo (y digo creo) que esta situación solo le ha ocurrido a Rudy Fernandez en la Copa de 2004.
El Barça increible. Casi sin sudar, te la lía muy gorda. Y Anderson… donde estaba ese tipo y porqué no lo ha visto Baskonia ? Se cae Pete Mickeal (que por cierto, a ver si se recupera pronto porque menudo problema tiene) y aparece este pedazo de jugador.
El Barça da miedo juegue en la cancha que juegue. Su banquillo podía ser perfectamente quinteto titular para muchos equipos (y no de la parte baja precisamente). Y encima, se dice, se comenta, que ya se está moviendo, y con éxito, para la temporada que viene… malditos futboleros !!!!!