Por si alguien se creyó lo de ayer… confirmo el intento de inocentada. Ni me he hecho feisbuc ni tengo intención de hacermelo. Ni ahora ni nunca.

Porque, vuelvo a repetir (creo que es la primera vez que lo suelto en el «nuevo» blog») FB no es una plataforma amigable a la hora de gestionar tus datos. Solo quiere «dame, dame, dame». La misma facilidad y las mismas pantallas estudiadísimas para que introduzcas tus datos se tornan frustrantes y crípticas en el momento que quieras darte de baja. Y es algo que no me explico.

Porque al final, lo único que tiene valor en FB son los diversos paquetes de emails que los dueños de la empresa venden a patrocinadores para que te cosan a spam. Una vez introducido tu perfil, da igual lo que hagas o dejes de hacer. Tu email ya forma parte de la base de datos. No tiene ningún sentido que el proceso de «desactivar tu perfil» sea tan oscuro. Bueno, si que lo tiene, pero esto empezaría a ser una conspiración. Y una cosa es que lo piense y otra muy diferente, que sea así.

Una de las razones de mi rechazo frontal a la plataforma, además de la antes explicada, es que he trabajado en una red social y conozco lo que va por detrás de un sistema cuando es tan cerrado. Lo único que tienes de valor son las direcciones de correo. Y no os imagináis la de cosas guarras que hace la peña por conseguir que, al final, rellenes los campos de Nombre e Email.

Pero es que el otro día, al hilo de todo esto, cuando crees que no pueden superarse, encuentras esta historia en BlogOff. Resumido: Para que el nivel de privacidad de tu cuenta sea considerado «Alto», DEBES introducir el número de tu móvil. Cosa que, primero, no tiene sentido (para mi, seguro, es generar un certificado, cifrar algún dato clave, una contraseña larga y puñetera como $deity manda…) porque añadir un campo de 9 caractéres no es más seguro que añadir el nombre de tu perro o gato. Y segundo, y sin ponerme paranoico y conspiranoico… lo único para lo que sirve completar el número de móvil es para pasar tu contacto a una nueva base de datos donde, además de ser vendido por tu contacto de email, podrás recibir spam alegremente en tu aparato celular.

En fin. Como leí hace un tiempo en twitter, al creador de la mayor plataforma de spam del mundo le dedican una película, portadas de revistas y premios varios. A la persona que es la cabeza visible de una organización que destapa escándalos empresariales y vergüenzas de los gobiernos, solo merece cárcel.

¿Alguien más ve el fallo?