(La entrada recuperada de hoy del sitio anterior puede que quede un poco fuera de contexto al estar escrita hace tres meses, pero vamos, que no cambio ni una coma de lo que escribí en su momento. He venido a trabajar. Pero por otros motivos y circunstancias. Lo que de verdad me pedía el cuerpo es plantarme en la sede del Gobierno o en la de los sindicatos y pegar fuego a algo. Y no sería el único. Creo.)
(Escribir en caliente nunca es bueno, y más si es sobre temas de actualidad. Al final, voy a decir lo mismo, pero supongo que de manera más tranquila y sosegada. Que si, que puede que me quede a gusto, pero es solo la punta del iceberg comparado con lo que estuve jurando cuando me enteré de la noticia)
Huelga general el 29 de septiembre. Con dos cojones, si señor. Reducción del sueldo de los funcionarios, subida de carburantes, del IVA, reforma laboral por decretazo, cinco millones de parados… La pregunta no era si iba a haber o no huelga general. La pregunta era CUANDO iba a ser. Y gracias a la vergüenza andante que tenemos por sindicatos, resulta que será el miercoles 29 de septiembre. Para una protesta que debería ser AHORA MISMO, cuando no YA.
¿Qué es lo que pasa? Que andamos distraidos con el mundial de fútbol. Un poco más adelante, nos encontramos en julio y agosto, los meses vacacionales por excelencia. Y lo que queremos es que el mensaje cale: Si se está de vacaciones no se puede hacer huelga, no vaya a ser que alguien se lo pierda. Además, hay que contar con que el turismo es la primera industria de este país; no podemos dar mala imagen, que los japoneses vuelvan a su país hablando mal de lo que es la experiencia de una huelga en España… Asi que vamos a encontrar una fecha en la que la temporada ya esté a punto de cerrarse: 29 de septiembre.
Qué huevos. Alguien ha salido por ahí diciendo que lo que menos necesita el país en este momento es una huelga general. Si, claro, lo mismo que yo voy a necesitar un exámen de próstata y un tacto rectal. Desagradable, pero necesario. Vamos a partir del hecho de que, desde el momento de ganar las elecciones de 2008, el señor Zapatero ha ido dando bandazos en un sentido y en otro en el aspecto económico. Y este método puede ser útil para según qué cosas. Pero la macroeconomía de un país exige algo más de finura. No puedes realizar una operación de neurocirugía con una llave de fontanero y una motosierra.
Vale que tampoco ha tenido mucho margen de maniobra. La oposición lo único que ha hecho ha sido meter el dedo en el ojo y, por decirlo finamente, dar por culo en vez de sentarse a proponer soluciones de consenso con el resto de grupos del congreso. No debe ser fácil andar en bicicleta y hacer malabares mientras te ponen palos en las ruedas, vamos a concedérselo al Ejecutivo. Que la crisis tampoco ha sido culpa suya (ni nuestra tampoco, que lo uno no quita lo otro), pero no se puede tener una economía TAN expuesta como la española, tan dependiente del gasto público, de las importaciones y del ladrillo. Claro, uno ve ahora todo el pelotazo inmobiliario de la década pasada y se dice: «pues es que tenía que reventar por algún lado». Y ha reventado. Salpicando de mierda a todos.
Excepto, que curioso, a los banqueros. Creo que no es un pensamiento original ya en este blog, pero es que parece que especular sale barato. Tenemos la mayor crisis a nivel mundial de la historia y los detonadores de todo el pollo salen incolumes. Es más, reciben dinero público para «sanear» sus cuentas, pobrecitos. Y todavía tienen los enormes huevos de anunciar beneficios que, como no, no van a compartir de ninguna de las maneras con los gobiernos que han puesto pastizal de por medio para que sigan jugando a la ruleta rusa con la economía mundial. Pero me estoy despistando…. retomo el hilo del tema del post.
Y los sindicatos, en teoría garantes de la estabilidad y el empleo de la base de la riqueza en cualquier país capitalista, callados y riendo las gracias de todos los que llevan el mando de la nave. Es lo que tiene recibir subvenciones del gobierno. En un post anterior, uno, que es bienpensado por naturaleza, escribió que teniendo un gobierno de izquierdas, es normal que los sindicatos no anden muy alterados por aquello de que entre bomberos no hay que pisarse la manguera. Pero es que ahora, uno de los bomberos, el gobierno, en vez de agua está echando gasolina al fuego. Y la cosa ya no se sostiene. Se ha convocado la huelga general ya por vergüenza. Y aún así, bajo las condiciones arriba descritas.
Repito, esta huelta general debería ser YA. Y con un poquito de bronca en las calles. Al día siguiente no habremos resuelto nada, cierto. Pero lo a gusto que nos habremos quedado…