Pues lo vivido esta mañana/noche en Singapur ha sido, a mi modo de ver una de las mejores carreras de los últimos tiempos, porque lo ha tenido todo. Tensión, galletones, presión… Vale que igual de no ser Alonso el piloto asediado por Sebastian Vettel, mi comentario hubiese sido otro, pero reconocería el carrerón que hemos vivido.

Y es que la circunstancia del campeonato del mundo tan apretado que se está teniendo este año está provocando carreras al límite donde cada error se paga y puede ser el último. Y si no, que se lo digan a Lewis Hamilton, emperrado en dar una emoción que, desde su óptica, el campeonato no necesita. Y hoy, al menos, la lucha ha sido con otro de los aspirantes, un Mark Webber desatado en la defensa de su podio.

Vale que la acción de Webber es dudosa. Pero lo que no se tiene en pie es que Hamilton no mirase por el retrovisor y diese el giro pensando que el Red Bull de Webber se hubiese esfumado. Y es en cosas como esta donde el inglés va a perder el campeonato, por errores como este. Pero unido al sorprendente bajón de rendimiento de los McLaren, las cosas no pintan nada bien para los ingleses.

Y por lo demás, en la balanza, el fin de semana de ambos Ferrari: la cara de Fernando Alonso y la cruz personificada en Felipe Massa, que ha sido, otra vez, el blanco de todas las desgracias del equipo Ferrari. Y que, por una vez, la mala suerte ha esquivado al asturiano…

… para ir a para a la parte calana de la parrilla, donde Jaime Alguersuari, despues de la enorme calificación del sábado, ha reventado el radiador antes de la vuelta de formación y ha tenido que salir desde el pit lane. Tras pasarlas canutas ha conseguido acabar decimosegundo y, tras las diversas penalizaciones a pilotos que han cortado las chicanes, ha pillado puntos, con lo cual el fin de semana tampoco ha sido malo.

En fin, que poca cosa más allá de los galletazos de Kobayashi y Heidfeld (ese Peter Sauber ahí, cubriendose de gloria) y del espectacular incendio en medio de la recta de meta de Kovalainen, que lo mismo vale para pilotar el Virgin Lotus (gracias, Tr0y, es lo que tiene estar escribiendo mientras ves una peli) que para manejar el extintor y apagarlo. La siguiente, en dos semanas en el mítico Suzuka.

EL BUENO: Ex-Aequo: FERNANDO ALONSO & SEBASTIAN VETTEL: Si uno ha ganado, el otro no se lo ha puesto fácil. Y esta ha sido una de esas victorias en las que tiene más valor porque no han sido un paseos militares ni el rival se ha rendido a las primeras de cambio.

EL FEO: MARK WEBBER: El australiano me cae bien, pero está teniendo una suerte loca, porque, aunque está en todas, siempre sale bien parado de todos los incidentes propios y ajenos. Y si sigue en la pelea, es porque está peleado con todos y contra todos, Vettel y Red Bull primero, porque todavía no le dan el estatus de primer piloto.

EL MALO: LEWIS HAMILTON: Al que directamente no se debe permitir más fallos, porque está llevando una serie de carreras con un montón de errores y todavía sigue en el ajo. Tiene una suerte loca, pero en algín momento se le tiene que acabar.

EL CRACK: Lo voy a dejar desierto, porque ha sido la mejor carrera de los últimos tiempos y no ha habido nada que me llamase especialmente la atención, ni para bien, ni para mal.

Actualizo sección el Crack. vía LgonzalezC: CARLOS SAINZ: Al que yo, de ser Alonso, Montezemolo o el manager de Alonso no le volvía a dejar pisar una cabina de retransmisión: Es no aparecer él y Alonso consigue ganar. Yo no quiero apuntar con el dedito, pero a los hechos me remito…